Cuándo comenzamos a planificar un viaje a Cuba por libre solemos hacernos siempre la misma pregunta: ¿Cómo ir de un sitio a otro?
Nosotros investigamos mucho por internet y nos hubiera gustado leer en su momento un post como este, así que te lo contamos alto y claro 😉
Alquilar un coche: es la mejor opción, pero resulta caro y hará que el presupuesto se disparé. Además, debes tener en cuenta seguros y en caso de algún accidente que implique responsabilidad civil, podrían no dejarte abandonar la isla hasta que se aclare.
Si te animas a alquilarlo, el estado de las carreteras es aceptable y la conducción mucho menos caótica de como la pintan.
Veredicto: Nos parecía la mejor opción inicialmente, pero lo encontramos engorroso por tema de seguros además de muy caro y decidimos descartarlo.
Bus turístico Viaazul: Esta opción nos parece adecuada para trayectos largos por comodidad y aire acondicionado (> 400km)
Nosotros viajamos en un bus turístico de Habana Tours desde Cayo de Santa María a la Habana. Fue bastante cómodo, tenía aire acondicionado y minimizó mucho los tiempos de viaje (20€ trayecto)
Veredicto Si vas a viajar a algún Cayo, con regreso a la Habana, lo recomendamos. En el propio hotel podrás reservarlo el día antes
Coche compartido: Nosotros optamos por quedarnos en casas y viajar en coche compartido nos permitió tener mucho más contacto con la gente y pudimos conocer un poco más el día a día de los cubanos.
¿Cómo funciona? ¡No lo tenemos claro! Hay una organización tremenda respecto a esto que no llegamos a entender. Pero os garantizamos que en los trayectos habituales siempre hay carros colectivos a más o menos la hora que tú quieras por lo que resulta supereficiente.
Nuestro modus operandi era pedir al anfitrión de la casa que nos pidiera un carro colectivo para X destino a la hora que nos venía bien. Así de sencillo 😊
La mayoría de nuestras grandes anécdotas del viaje a Cuba fueron en los carros colectivos.
Desde tardar 3 horas en hacer 50 km en un Chrisley imperial, a viajar de Trinidad a Cayo Santa María en un coche de remplazo que perdía aceite teniendo que parar a mitad de camino en casa del conductor a reponerlo mientras conocíamos a su familia y su padre nos enseñaba su plantación de tabaco.
¿Qué en la mayoría de los casos tardamos el doble en hacer nuestros traslados? Sí.
Pero no lo cambiaríamos por nada, no solo contribuyes a mejorar la economía de la gente de a pie si no que además te permite vivir la isla de otra forma. Además, y dejando tópicos fuera, un viaje por Cuba no debería de planificarse con prisas o agobios por llegar.
Para este caso más que nunca, disfruta del camino 😊