1. Tuy: uno de los pueblos limítrofes entre Portugal y Galicia, tiene un casco histórico de aspecto medieval muy interesante declarado conjunto histórico artístico. Destaca la catedral de Santa María (S. XII y XIII) que cuenta con el mayor claustro medieval conservado en Galicia.
Es un buen lugar para realizar un alto en el camino durante nuestro viaje y dar un paseo por su casco histórico que podrás recorrer en poco tiempo. En los alrededores merece la pena el puente Internacional de Tuy que conecta Portugal con Galicia sobre el Miño y el Monte Aloia que cuenta con espectaculares vistas panorámicas y fue el primer Parque Natural de Galicia.
2. Pontevedra tiene unos de los cascos históricos más espectaculares de Galicia y además está casi peatonalizado al 100% por lo que es perfecto para pasear y perderse por sus calles además se tapea bien y barato.
Una de las mejores formas de conocer la ciudad es haciendo un tour guiado gratuito: tiene una duración de dos horas aproximadamente, irás acompañado de un guía local y puedes reservarlo directamente aquí. ¡Seguro que te encantará y es perfecto si tienes poco tiempo!
3. Combarro: siguiendo por la costa y desviándose unos kilómetros está Combarro uno de los pueblos más peculiares. Es muy pequeño pero encantador, casi todas las edificaciones son hórreos, construcción típica de Galicia para almacenar alimentos.
4. Illas Cies: ¡Bienvenidos al caribe gallego! 😉 Este pequeño archipiélago de tres islas se puede llegar en ferry desde Cangas, Vigo o Baiona. Se llega a la isla principal y es posible pasar la noche en su camping y hacer deportes acuáticos. No están habitadas y se mantienen casi vírgenes. De hecho, el periódico The Guardian clasificaba la Playa de Rosas como la más bonita del mundo.
En verano es una visita obligada pero es conveniente tener en cuenta que es necesario reservar el viaje con antelación porque es un destino con aforo limitado por la consellería y está bastante demandado en temporada alta.