Si pensamos en un destino de sol y playa en Panamá, en el lado Caribe encontraremos los más conocidos. Pero la costa pacífica guarda buenas sorpresas y uno de los mejores ejemplos lo encontramos en el pequeñísimo pueblo de Santa Catalina.
Si amas el mar, los lugares inexplorados y la naturaleza este es tu sitio. Y es probable, que como nos pasó a nosotras, no quieras marcharte. Pero en este caso no es una forma de hablar si no que es algo literal 😉
Aunque en un principio solo íbamos a pasar una noche aquí, terminamos por quedarnos cuatro días en total que no pudimos disfrutar más.
Sigue leyendo para entender porque Santa Catalina fue para nosotras la joya escondida de nuestro viaje por Panamá.
¿Qué hacer en Santa Catalina, Panamá?
Se trata de un pequeño pueblo pesquero. Y cuando decimos pequeño, es pequeño. No encontrarás ningún banco, solo existen un par de supermercados, hoteles, un buen puñado de bares y restaurantes y más de una decena de centros y escuelas de buceo.
Y es que el principal reclamo de Santa Catalina está debajo del agua 😉 Se trata de un destino muy conocido para bucear o hacer snorkel ya que es el mejor punto de acceso a la Isla de Coiba.
Coiba: el paraíso para los amantes del buceo
Coiba es un pequeño archipiélago de islas e islotes completamente virgen que durante el siglo XX fue una colonia penal donde se encerraba a los criminales más peligrosos o a los que tenían una ideología política contraria.
Los prisioneros vivían dispersos por la isla en campamentos improvisados, rodeados por la naturaleza. La isla resultaba mortal para muchos de ellos que no podían sobrevivir a las condiciones naturales, y muchos prisioneros fueron enterrados sin nombre o desmembrados para alimentar a los tiburone uns. Para la gente de la zona Coiba sigue teniendo la consideración de ser un lugar muy peligroso por ese pasado oscuro que también está plagado de supersticiones y leyendas.
Pero esta falta de atención humana fue la mejor de las suertes para este achipíelago y permitió que la flora y fauna de la isla floreciera, creando uno de los bosques tropicales mejor conservados de América y conservando sus arrecifes de coral que actualmente son los segundos más grandes de toda la costa del Pacífico Americano. Entre sus aguas se han documentado hasta 20 especies diferentes de mamíferos marinos, incluyendo ballenas jorobadas y orcas y hasta 33 especies de tiburones entre las que se incluyen tiburones martillo, tiburones ballena y peces guitarra.
Se cuenta que los presos campaban a sus anchas ya que no existía mejor aislamiento que la propia naturaleza que rodeaba la isla. Bastante alejada de tierra y rodeada por un mar profundo con centenas de tiburones.
Lo cierto es que el hecho de que hasta los años 90 se usara como prisión, facilitó e hizo posible su conservación. Hoy en día es un lugar protegido con la consideración de parque nacional desde 1991 y patrimonio de la humanidad.
¿Cómo visitar Coiba?
Para visitar Coiba, necesitas obtener un permiso especial emitido por el Servicio Nacional de Parques de Panamá y registrar tu entrada y salida en el parque. Lo más habitual es gestionar directamente el viaje en barco con alguna empresa local que se encarga de hacer este trámite por ti. Pero ojo, los cupos son limitados al tratarse de un espacio protegido. Por eso te aconsejamos que si viajas en temporada alta intentes cerrar el traslado y la visita con algo de tiempo.
La distancia en barco de Santa Catalina a Coiba es de alrededor de 40 minutos y durante esta travesía disfrutarás de la bonita costa de Veraguas y es probable que te encuentres con algunos delfines que te saluden curiosos por el camino.
Desde el propio barco pudimos apreciar la riqueza de esas aguas. Nos llamó mucho la atención ver flotando una especie de medusas diminutas con filamentos bastante largos. El guía nos explicó que no picaban y eran inofensivas.
Nosotros viajamos a Coiba con un tour de snorkel con la empresa de buceo Watching Dolphins. La reservamos in situ tras visitar varias porque fue la que nos dió mejor feeling y con la que conseguimos un precio más ajustado. Y aquí tengo que advertir: casi todos los servicios del viaje admiten margen de regateo y conseguimos ahorrarnos bastantes euros (me refiero aquí a taxis, tours, excursiones…)
¿Qué excursión de snorkel elegir?
Las excursiones de snorkel que ofrece cada empresa son bastante similares entre sí. Normalmente todas se componen de 3 paradas para hacer snorkel de aproximadamente media hora/ 45 minutos cada una. Después se accede a una de las playas del parque natural en Isla Ranchería o también llamada Cohibita donde te dejan tiempo libre para relajarte y se reparte el picnic que va incluido en el tour. En nuestro caso era bastante contundente y elaborado (una especie de ensaladilla rusa de primero, arroz de mariscos de segundo, postre y fruta)
Merece la pena hacer snorkel en Coiba
Aquí tengo que deciros que SÍ. Rotundamente. Para mí está excursión y visitar Coiba fue sin duda lo mejor del viaje por varios motivos
El primero es que Coiba sigue virgen. No hay bares, no hay hoteles, nadie vive allí…solo un puñado de lanchas se acercan cada día y pasan allí unas horas como parte de los tours de buceo. Las playas son lo más parecido que existe a un paraíso de aguas azules y arena blanca. Están rodeadas de vegetación frondosa y guardan sorpresas.
Las tres paradas de snorkel me fascinaron, era como meter la cabeza en un gran acuario y sentirte envuelta por miles de peces tropicales es un recuerdo que guardaré para siempre.
Durante el tour hicimos tres paradas. El guía había elegido tres spots. Una orientada a ver tiburones, otro a ver tortugas y otra en una zona profunda y arenosa para ver mantarrayas. La primera fue la de los tiburones. Y sí, eso mismo pensé yo, sin anestesia el plato fuerte para empezar 😉 Era la primera vez que iba a nadar con tiburones y reconozco que tenía bastante miedo en el cuerpo. Mi mente se había llenado deí. Sobre esto debo decir
E
En Panamá hicimos dos tours de buceo para hacer snorkel. Uno en el lado Caribe en Bocas del Toro y el Tour de Snorkel en Coiba y la verdad que
OEste permiso debe ser solicitado con al menos 48 horas de antelación, así que asegúrate de planificar tu visita con tiempo suficiente. Además, ten en cuenta que los cupos para visitar la isla son limitados, así que es importante reservar con anticipación.